Cuando realiza transacciones online con
una institución financiera, ya sea un banco, una agencia de seguros o de
bolsa o la empresa de su tarjeta de crédito, lo más probable es que
visite un sitio web que utiliza un certificado con Extended Validation
(EV) para proteger la comunicación y demostrar su identidad ante los
usuarios. Si es así, en la barra de direcciones verá el símbolo del
candado además del nombre de la empresa, que en ciertos navegadores
aparecerá de color verde. De este modo, sabrá que la identidad de la
empresa se ha comprobado con información detallada contenida en el
certificado, como la dirección física, el país y el tipo de inscripción
en el registro de empresas. Las instituciones financieras siempre han sido el blanco de los
estafadores debido al valor de los datos y recursos que contienen. Por
eso los bancos, entre otras entidades, reconocen la importancia de la
identidad y saben que los certificados con EV son lo mejor para sus
clientes. De todas formas, la autenticación de sitios web es solo una de
las funciones de este tipo de certificados. Pero antes de abordar las
demás utilidades, veamos a grandes rasgos por qué los utilizan las
instituciones financieras: ¿Para qué más se pueden usar los certificados con EV? Además de
autenticar los sitios web como garantía de seguridad, los certificados
con EV tienen más utilidades. Por ejemplo, los departamentos de TI los
utilizan para comprobar que un sitio web pertenece a la empresa, para
añadir reglas a los cortafuegos internos y para configurar servicios de
seguridad gestionados, auditorías internas y sistemas de cumplimiento. Además, en la Unión Europea, la tecnología EV está asumiendo otro
papel. En 2016, la UE aprobó un reglamento llamado eIDAS, que actualiza
la normativa de 1999 sobre la firma electrónica. Una de las novedades es
la definición de los Certificados Cualificados de Autenticación de
Sitios Web (QWAC), que se basan en los certificados con EV pero
contienen más información. Otra directiva europea sobre servicios de
pago (o PSD2) exige el uso de certificados QWAC a ciertas instituciones
financieras que operan en la UE. Esta norma entró en vigor en junio de
2019 y las autoridades de certificación ya están recibiendo pedidos de
estos productos por parte de bancos con sede en la UE y otras
instituciones financieras con actividades comerciales en el continente. Con el fin de proteger a los usuarios, se sigue trabajando para
garantizar la máxima eficacia en la comprobación de la identidad de las
empresas que operan por Internet. En particular, se están abordando
cuestiones relativas al navegador, pues la experiencia del usuario aún
varía según cuál utilice. El único problema con todo lo mencionado hasta ahora es ese programa
que se usa para visitar los sitios web: el navegador. La experiencia del
usuario en los sitios web con EV no es siempre igual: a veces se ve el
nombre de la empresa en verde; otras, en gris; y en ciertos casos, el
nombre de la empresa ni siquiera aparece, pero se visualiza el nombre
del dominio en verde. Algunos prometen cambios en la interfaz de
usuario, mientras que otros llevan años sin cambiar nada al respecto. ¿Qué mejoras serían deseables? Hasta entonces, la tecnología EV resulta útil para garantizar la
identidad (independientemente de que se exponga o no) de los sitios web
de instituciones financieras y todos aquellos que manejen información
valiosa, y conviene utilizarla por los motivos ya mencionados, porque
¿de qué sirve el cifrado si no sabemos con quién estamos haciendo la
transacción? tiene previsto proponer nuevas mejoras para el protocolo EV
en los próximos meses y seguirá hablando de la importancia de la
identidad para todos los aspectos de la vida en la era digital.